viernes, 11 de enero de 2013

Aprendí que hasta las lágrimas más amargas y los golpes más duro dejan enseñanza. Aprendí que hay que disfrutar cada sonrisa, cada mirada, cada oportunidad que se presenta sin pensar en lo demás, en los demás. Aprendí que es mejor arrepentirse de haber hecho algo que lamentarse por no haberlo intentado. Aprendí que hay personas que llegan, te marcan y se van; y hay otras que llegan y se hacen eternos. Aprendí que vale la pena luchar por lo que se siente, por lo que se desea. Aprendí que no hay peor perdedor que aquel que abandona su lucha. Aprendí que la vida te da sorpresas y que solo soñando puedes hacer que una de esas sorpresas sea el descubrir que tu mayor sueño se ha convertido en tu realidad.

1 comentario:

  1. He visto tu relato en el blog de filoloxía "De los 90 al extrarradio". Me ha gustado mucho tu blog yo también escribo y cursaré lo mismo el año que viene.
    Un saludo.

    @versosnaufrago
    diariodeunpoetanaufragado.wordpress.com

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